El peso de la prisa

Me levantaba a carreras y eso que el reloj seguía teniendo una 6 como primera cifra, corriendo a la ducha, cremas, maquillaje, despertar a los niños en el preciso momento en el que aparece un 7, preparar desayunos, meriendas de media mañana, meriendas de media tarde y todo entre nervios, voces de no llegamos...y al final, me estaba perdiendo lo más importante, lo que necesitan Guz y Elena no es que sea una madre perfecta de las que tiene todo preparado...lo que necesitan es exactamente lo mismo que yo necesito de ellos: que seamos felices!
Así que aplico la primera medida y me levanto 30 minutos más tarde y me levanto tranquila y les levanto tranquila y al final llegamos al colegio solo 5 o 10 minutos más tarde.....está claro que las prisas no son buenas!

Ni aquí ni allí

Últimamente me encuentro perdida......no sé si voy a vengo, no sé si estoy aquí o allí, no sé si pienso o me dejo llevar...Solo sé que al final, entre tantas idas y venidas, me encuentro desubicada y lo que es peor, no sé si en el sitio en el que quiero estar...
La vida tiene eso, momentos en los que uno tiene el control total de todo lo que le pasa alrededor y otros en los que, como veleta, se deja llevar por el viento....hasta que llega el momento de volverse a encontrar! Y mientras que llega ese momento solo queda una opción: soñar!

Vuelta a la rutina.....

Tenía ganas. Necesitaba volver a los madrugones, a las horas delante del ordenador sin pensar, a las comidas normales, al sueño por cansancio y no por no haber dormido.
He estado 2 semanas de vacaciones, lo que inicialmente podría ser 2 semanas para estar tranquila, para viajar, para disfrutar de mi familia, para disfrutar de mis amigos, para no madrugar no ha sido tan normal como debería haber sido.
He sentido muchísima nostalgia de las navidades de mi infancia, esas en las que la casa de llenaba con los abuelos. He echado de menos a mis niños esos 8 largos días que no han estado conmigo.....
Y para terminar, me he encontrado atascada en una autopista, rodeada de nieve y de coches y pasando la noche en un sitio en el que no me gustaría que estuviera ni mi peor enemigo....
Tenía ganas de volver a la rutina, pero hoy ya solo pienso en las siguientes vacaciones!

Como el baúl de la Piquer!

Y mira que llevo años haciendo maletas, muchos, maletas para mí en cuanto empecé a viajar sin mis padres, en cuanto me fui a vivir a otra ciudad. Luego llegaron los niños y ya se trataba de hacer 3 maletas de cada vez. Maletas cada 15 días con la ropa de los niños cuando van con su padre. Maletas y maletas y más maletas....y que he aprendido en todo este tiempo: NADA!!!
Si, en serio, nada de nada, sigo siendo un desastre completo al hacer maletas, llevo lo que no necesito, me faltan mil cosas, ocupa demasiado. Creo que lo único que hago bien es no dejarlo para 5 minutos antes de salir de viaje, sino que lo hago siempre el día antes, eso sí, dejo la maleta abierta para seguir metiendo cosas innecesarias hasta última hora!
Este jueves toca otra vez hacer maletas.... y para no variar, el viernes volveré a sentarme encima de ellas para poder cerrarlas!!! Pero que ganas de volver a casa por Navidad!

Y si te gusta la Navidad?

Parece que estamos obligados a decir que no nos gusta la Navidad, que no nos puede gustar, mejor diré! Pero lo siento mucho: A mí sí me gusta!
Y si me dejan, diré que me gusta mucho.
Me gusta decorar la casa, y si me dejan, la oficina.
Me gusta el calendario de adviento y más todavía, ver como los niños abren las ventanitas día a día (y comparten los chocolates conmigo).
Me gusta sentir el frío y ver como las cumbres se van cubriendo de nieve.
Me gusta recibir esos correos que hablan de cenas y comidas de empresa, que por una vez hay que disfrutar con los compañeros.
Me gusta aprovechar para quedar con amigos y amigas, que parece que solo encontramos tiempo para vernos en Navidad.
Me gusta tener vacaciones, ¿y a quien no?
Me gusta ver cómo los demás abren los regalos que he comprado, incluso cuando su cara dice que no has acertado.
Pero sobre todo, me gusta, que mis hijos todavía no se hayan dado cuento de quien son los Reyes Magos...

Muchas felicidades, Guzmán!

Porque 7 años pasan en un suspiro...
Porque llegaste grande y sigues siendo grande, no solo de tamaño, sino también de corazón....
Porque ves mis enfados antes de que lleguen y los solucionas con ese TE QUIERO que solo tú sabes decirme....
Porque puedo pasarme mil horas intentando que aprendas a restar y tú lo que quieres es siempre sumar y si te dejo, multiplicar...
Porque hemos pasado separados más horas, minutos y segundos de los que correspondían, y ahora los vamos a recuperar....
Porque el inglés, la lengua, science, social no te llenan, tú lo que quieres es yudo, futbol, baloncesto, pero sobre todo contármelo al final....
Porque siempre son pocos regalos, pero a veces con un abrazo tienes todos los que quieres.....
Porque te quiero, sin más, MUCHAS FELICIDADES, GUZMÁN!

Por si alguna vez tuve dudas...

...aunque creo que nunca las tuve. Siempre es igual, sólo que siempre se me olvida. Y es que la luna llena me afecta muchísimo y eso es decir poco! Así que aquí estoy, en el trabajo intentando concentrarme, escuchando música gregoriana, a ver si por una vez soy capaz de no hacer caso a la luna y centrarme en lo importante: en lo que tengo y en lo que quiero tener, en todo lo bueno que me rodea y no en la piedrecita del zapato (por mucha lata que de)...
Ya solo queda una vez más, respirar y esperar a la siguiente luna llena....